Ojos de otoño
Apriétate estrechamente
contra el suelo.
La tierra
huele aún a verano,
y el cuerpo
huele aún a amor.
Pero la hierba
sobre ti ya está amarilla.
El viento está frio
y lleno de semillas de cardo.
Y el suelo que te acecha
sombriligero,
tu sueño
tiene ojos de otoño.
(Hilde Domin)