Gloria Keller

Ceniza, tiza, carbón y hollín fueron la  base de trabajo para cuatro artistas del grupo vierhochvier. Lo que de momento suena sombrío y triste, resulta  ser sorprendentemente versátil, a veces incluso brillante. La limitación a una paleta aparentemente incolora y aburrida dio paso al descubrimiento de las facetas y los matices que surgen entre el blanco brillante de la tiza y el negro profundo del polvo de carbón. Entre éstos hay una amplia variedad de tonos de ceniza , según los materiales que quemamos en nuestras estufas: por ejemplo madera de saúco, haya, cerezo, y la valla del vecino que me sorprendió con ceniza de un color verde inesperado. Por lo tanto, he descubierto que la ceniza no es siempre gris y el carbón y el hollín no son siempre negros. Estos materiales muestran matices sutiles, las delicadas transiciones del blanco al gris y del gris al marrón y al negro, con la transparencia de innumerables capas de material que dan profundidad a la imagen.